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Visite Mas Lugares Historicos

      En la ciudad de Zamora visitamos la catedral, donde un obispo Norbertino está enterrado -Bernardo Conde y Corral. El fue Obispo de Zamora a partir 1863/80 y un miembro del Consejo en el Vaticano I. El esta enterrado en el crucero, justo a la derecha del santuario bajo una de las cúpulas románicos más antiguos de España. Es un hermoso lugar para ser enterrado!

      Finalmente, nos dirigimos a Burgos, donde hay, una vez más, una hermosa catedral. Mientras que en Burgos nos encontramos con la viuda de un joven que había hecho sus estudios de doctorado en la fundación de la abadía premonstratense española de Santa María de la Vid. Teresa murió poco después de obtener su doctorado. Su muerte fue trágica para su familia, así como para la Orden Norbertina para la que había dado un gran regalo por sus estudios. El Hermano Terry ha puesto todos sus esfuerzos específicamente a la distribución de los resultados de sus estudios a los diferentes centros académicos y archivos Norbertinos.

      Nuestra siguiente parada fue en Lleida (Lay-ee-da) en el estado de Cataluña. Barcelona es la ciudad capital de Cataluña. En Cataluña se habla catalán, que está a mi opinión una combinación de español, francés, e italiano. Por supuesto, ellos entienden y hablan español también.

      Mientras que en Lleida, lo has adivinado, visité las catedrales! – La antigua y la nueva catedral. La antigua está situada en la colina más alta con vista a la ciudad. Tiene un campanario de 200 pies con una escalera de caracol de 238 escalones que conduce a la cima. Subí y tome algunas fotos hermosas. Me quedé allí mucho tiempo con el fin de recuperarme antes del viaje hacia abajo. Mientras que en Lleida viajamos en autobús y taxi para visitar la antigua abadía premonstratense de Santa Maria de Bellpuig de Las Avellanas. Hoy en día la comunidad marista vive allí. El laico que es el encargado de los archivos nos dio un tour de 2 horas y nos hablo de la historia de la comunidad religiosa, los edificios, y el área local. A medida que hablaba casi podía sentir la historia y el pueblo. Los maristas eran muy hospitalarios, ya que nos invitaron a comer y luego nos ofrecieron un viaje de vuelta a Lleida. Más detalles por venir…

Paz, Fr. Andy