Nuestra Señora de Guadalupe
La celebración de la Virgen de Guadalupe es el 12 de Diciembre. Empezando 9 días antes, se reza una novena a nuestra Señora de Guadalupe.
El 11 de Diciembre ofrecemos una vigilia. Después de misa el 12 de Diciembre, un grupo de personas actúan la historia de las apariciones de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego. También tenemos bailes tradicionales de México después de la obra.
Empezando en el 2012 decidimos dejar las puertas abiertas toda la noche. Personas se quedan en oración durante la noche.
Nuestra cocina parroquial se queda muy ocupada durante esta celebración. Ofrecemos tamales, pozole, dulces Mexicanos, café y chocolate caliente. Los fondos recaudados son usados para este evento y otros eventos Mexicanos.
Las Apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe a Juan Diego
En el amanecer del 9 de Diciembre, 1531, Juan Diego, un hombre indígena convertido al Cristianismo, estaba pasando por el monte del Tepeyac, cuando vio una luz brillante y escucho musica Divina. Escucho la voz de una mujer y vio a la Santa Virgen María en medio de una luz gloriosa. La Virgen le habló en su lengua Indígena diciéndole que ella era la Inmaculada Virgen María, Madre del Verdadero Dios. Le dijo a Juan Diego que deseaba que se construyera una basílica en donde ella podría manifestar su amor, compasión, y protección. Luego lo mandó a llevarle este mensaje al Obispo en México.
Cuando Juan Diego le contó al Obispo, no le creyó. Debido a esto, Juan Diego regresó al Tepeyac en donde La Virgen lo esperaba y le contó lo que había sucedido. Ella le dijo que intentara de nuevo. Asi que, volvió con el Obispo, sin embargo, todavía no le creía y pidió una señal. Juan Diego le dijo a la Virgen lo que pedía el Obispo y ella le prometio que cumpliria su peticion la mañana siguiente. El tío de Juan Diego se enfermó repentinamente al día siguiente, impidiéndole regresar con el Obispo. Dos días después, el 12 de Diciembre, cuando iba Juan Diego en busca de un sacerdote para su tío moribundo, la Virgen lo encontró al pie de la colina. Cuando Juan Diego le contó porque no podía regresar con el Obispo, la Virgen le dijo, “No temas de ninguna enfermedad, accidente, o dolor. Tu tío no morirá, él está bien ahora.” Enseguida le dio la señal para el Obispo. Le dijo que fuera a lo alto de una colina seca, donde las flores nunca florecían, y cortara las flores que encontrara para llevarselas a ella. Al tener las flores, la Virgen las arreglo en el manto de Juan Diego y le dijo que las llevara al Obispo.
Cuando Juan Diego se paró en frente del Obispo, abrió su manto para mostrarle la señal, dejando caer las flores. Para sorpresa de todos, apareció en el manto grueso de Juan Diego la hermosa imagen de la Virgen, bellamente pintada. Más temprano ese mismo día, la Virgen también se le apareció al tío de Juan Diego y le restauró la salud. Debido a las apariciones de la Virgen, ocho millones de indígenas se convirtieron al Cristianismo en el corto tiempo de siete años.
El Obispo no sabía hablar la lengua indígena de Juan Diego. Cuando él le contó que la Virgen se llamaba Santa Maria Coatlaxopeuh, sonaba como Guadalupe, el nombre de una basílica famosa en España, y pensó que había escogido el mismo nombre para su basílica en México. Desde entonces, ha sido venerada con ese nombre por mas de cuatro siglos.