En Verdad, No Es Pecado???
Este es el segundo artículo en el que hablo de las condiciones severas de invierno. Esta vez voy a mencionar “la temporada de gripe y resfriados.” Mientras pasamos esta temporada en la que los médicos profesionales hablan de que tan severa es la gripe de este año, mantengamos en mente y hacer todo lo posible en nuestras manos de practicar hábitos saludables cuando estemos en lugares públicos.
Empezare por decir que no venir a Misa porque está enfermo no es un pecado. No es ni siquiera un pecado no venir a Misa si usted es una persona de mayor edad y no viene para no comprometer su estado de salud al estar alrededor de otras personas que están enfermas. Estos son ejemplos de la virtud Cristiana de la prudencia. Estamos haciendo un bien no solo a nuestro prójimo pero a nuestro propio bienestar haciendo la decisión de limitar como exponemos a otros a enfermedades, especialmente gripe y resfriados. Estas enfermedades son especialmente difíciles de sobrepasar para las personas de mayor edad y para los que sufren de enfermedades crónicas. Entonces, por favor seamos prudentes.
Estoy tratando de poner en práctica exactamente de lo que estoy hablando pues me estoy recuperando de la gripe. En el pasado a esto se le llamaba “el virus de las 24 horas.” Ya pasaron 36 horas y yo todavía me siento muy agotado, debilitado y estoy muy agradecido con el Padre Jack MacCarthy que vino a informarme que él estaba dispuesto a dar la Misa de medio día y escuchar confesiones. Yo me estaba preparado para salir y hacer las dos cosas pero no estaba siendo prudente (vean arriba). Es posible que ustedes van a escapar de enfermarse, pero si no, sea prudente!
Otro aviso en esta temporada fría del año: Por favor tenga mucho cuidado cuando este caminando en tramos o banquetas que estén cubiertos de nieve, resbalosos y superficies mojadas. Cada año alguien me dice de personas que se cayeron o se resbalaron en hielo o nieve, algunos se han lastimado muy gravemente. Hay algunas instrucciones muy buenas y fotos disponibles que le pueden ayudar a caminar “como un pingüino”. El secreto es mantener su peso sobre la pierna que está enfrente al caminar. Nuestro movimiento normal es de extender nuestra pierna enfrente y mantener la mayoría del peso en la pierna de atrás, y eso es lo que hace que las personas se resbalen. Manténganse sanos! Sean prudentes!
Paz Fr. Andy