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Gran Numero de Vidas Perdidas

El conflicto de Afganistán e Iraq que continua parece tan distante e interminable. Podemos sentirnos abrumados cuando escuchamos y vemos la violencia y la cantidad de vidas que se han perdido.

Recientemente, los conflictos en el Medio Oriente llegaron a un punto violento. Entre el 27 de diciembre y el 8 de enero, Estados Unidos e Irán intercambiaron ataques. Primero, un contratista estadounidense fue asesinado en Iraq. Estados Unidos respondió con un ataque de misiles en Siria e Iraq, matando a 25. Luego hubo protestas violentas en la Embajada de los Estados Unidos localizada en Bagdad. Luego, Estados Unidos bombardeó y mató a un general iraní y a 10 miembros de su grupo que viajaban con el. Se sospechaba desde hace mucho tiempo que el general era el responsable de organizar ataques terroristas contra los EE. UU. Y sus aliados. Ese asesinato provocó represalias de Irán cuando lanzaron misiles contra una base militar de EE. UU. Luego, en la confusión del ataque, un avión comercial que transportaba a 176 personas fue derribado y todos los pasajeros murieron. Yo quería gritar: “¡Alto! ¡Esto es una locura!”

¿Cómo debemos evaluar la necesidad y la justificación de las acciones militares? La Iglesia ha formulado un conjunto de principios por los cuales debe medirse la justificación de la guerra. Aquí están los seis principios: 1. La guerra debe ser por una causa justa. 2. La guerra debe ser declarada legalmente por una autoridad legal. 3. La intención detrás de la guerra debe ser buena. 4. Todas las otras formas de resolver el problema deberán haberse tratado primero. 5. Debe haber una posibilidad razonable de éxito. 6. Los medios utilizados deben ser proporcionales al fin que la guerra busca alcanzar. (Se deben cumplir las seis condiciones).

La Iglesia va más allá estableciendo principios sobre cómo se debe pelear una guerra. Estos principios son los siguientes: 1. Las personas inocentes y los no combatientes no deben ser perjudicados. 2. Solo se debe usar la fuerza apropiada. 3. Esto se aplica tanto al tipo de fuerza como a la cantidad de fuerza utilizada. 4. Las convenciones acordadas internacionalmente que regulan la guerra deben ser obedecidas.

Después de leer los principios anteriores y puede preguntarse cómo es posible pelear una guerra. ¡Exactamente! Debería ser difícil llegar a una justificación para tener una guerra, o para cualquier otro ataque.

Cita del Papa Francisco: “Hemos intentado muchas veces y durante muchos años resolver nuestros conflictos con nuestras fuerzas, y también con nuestras armas; tantos momentos de hostilidad y de oscuridad; tanta sangre derramada; tantas vidas destrozadas; tantas esperanzas abatidas… Pero nuestros esfuerzos han sido en vano. Ahora, Señor, ayúdanos tú. Danos tú la paz, enséñanos tú la paz, guíanos tú hacia la paz. Abre nuestros ojos y nuestros corazones, y danos la valentía para decir: “¡Nunca más la guerra!”; ‘con la guerra, todo queda destruido’”. Invocación Por La Paz con los Presidentes Shimon Peres de Israel y Mahmoud Abbas de Palestina, Jardines Vaticanos Domingo, 8 De Junio de 2014.

Paz, Pr. Andy