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Autor: Aidee Boesen

Mas Que Gracias

Permítanme comenzar el Año Nuevo repitiendo mi gratitud por tantos de ustedes y sus contribuciones a nuestra comunidad de fe. No hablo sólo, o principalmente, de las contribuciones monetarias. Estoy recordando las celebraciones del mes pasado, y más allá, cuando recordamos a nuestros seres queridos fallecidos a principios de noviembre; celebramos a nuestro santo patrón Willebrord; dimos gracias el Día de Acción de Gracias; decoraron la iglesia para Adviento y comenzamos juntos nuestra jornada de Adviento; celebramos nuestras fiestas patronales de María Inmaculada y Nuestra Señora de Guadalupe; invitamos a jóvenes y adultos a compartir obras de arte, su música, y otros talentos en video; dieron generosamente al ministerio del Árbol de Obsequios con el fin de alimentar a las familias necesitadas (¡más de 80 familias!); nos preparamos para la Navidad rezando el rosario y participando en “Las Posadas”; y celebramos la gran fiesta del nacimiento de nuestro Salvador el día de Navidad. ¡Las decoraciones son muy hermosas y festivas!

Quiero agradecerles a todos los ministros y voluntarios de la parroquia que han seguido ofreciendo fielmente su tiempo y sus talentos para facilitar nuestras liturgias y tiempos de oración. No podemos contar el número de horas que se dan a varios ministerios como el Árbol de Obsequios, la decoración de la iglesia, el servicio a los pobres y sin hogar, la transmisión de las grabaciones de vídeo y audio, asegurándonos de que “Facebook Live” siga funcionando como lo hemos hecho, tocando música y dirigiendo los cantos en la misa, etc. A pesar de las restricciones COVID19, muchas personas buenas dieron un paso adelante y tomaron algunos riesgos para hacer que los días festivos y los días de precepto fueran algo especial.

Ruego que la familia de fe de San Willebrord conozca las abundantes bendiciones de Dios que hemos recibido. Nos han dado ministerios especiales en el centro de Green Bay – ofreciendo misas a muchas personas que no son miembros de la Parroquia de San Willebrord, pero que encuentran consuelo aquí, tanto los pobres como los poderosos; proporcionando lugares de oración en nuestra iglesia, cerca de la estatua de la Piedad (junto a las velas), y fuera por la gruta; dando un lugar de descanso, bienvenida y consuelo aquellos sin hogar, cansados y hambrientos; proporcionando una comunidad estable de fe, un lugar de culto y ministerios a la comunidad hispana; y muchos otros ministerios y oportunidades útiles.

Que nuestra comunidad parroquial ponga a un lado cualquier intolerancia, racismo, discriminación, codicia y condena del prójimo. ¡Que en cambio hagamos crecer nuestra caridad, bondad, compasión, perdón, tolerancia, inclusión, hospitalidad y cualquier otro buen don que Dios nos haya dado!

Paz, Padre Andy