Oportunidad de Celebrar la Santa Misa
Me regocijo con todos ustedes por la oportunidad de celebrar la Misa con un numero significativo de feligreses presentes listos para participar en el templo. Tuvimos un total de más de 450 personas que participaron en las ocho misas que ofrecemos durante el fin de semana. Cincuenta y cinco personas por misa no son tantas cuando nuestra iglesia tiene alrededor de
600, pero es solo el primer paso.
Limpiamos y desinfectamos las bancas, las manijas de las puertas y los baños después de cada misa. Seguimos las directivas diocesanas sobre como mantener condiciones saludables en donde adoramos, manteniendo distancia sana (social), uso de mascarillas/cubre bocas, y con desinfectantes de manos disponibles cerca de las entradas de la iglesia. Todos los libros han sido retirados de las bancas por ahora para que no se conviertan en un
medio de transmitir algún virus/infección entre personas. Muchos miembros de edad avanzada sabiamente optaron por quedarse en casa, así como aquellos con enfermedades respiratorias y otros tipos de enfermedades que los hacen susceptibles a COVID-19. Aun así, esperamos que aquellos que han tenido miedo de venir a la iglesia para la misa, puedan encontrar que es un ambiente seguro y acogedor. La misa diaria, en la que hay menos personas, puede ser una excelente alternativa, a corto plazo, para aquellos que están tratando de ser precavidos con respecto a una congregación más grande los domingos.
Celebramos nuestra gran Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. La Solemnidad de Cristo, es también un día festivo en el que reconocemos que somos lo que comemos, el Cuerpo de Cristo en el mundo (Véase San Agustín). También nos regocijamos con 10 miembros nuevamente bautizados de la Iglesia, ¡incluyendo una madre y su bebé recién nacido! Luego les dimos la bienvenida al Sacramento de la Confirmación junto con otros 6, y todos ellos recibieron su Primera Comunión. ¡Esperamos celebrar la Eucaristía con ellos muchas, muchas más veces a lo largo de su vida, incluso miles de veces más!
Paz, Padre Andy