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Autor: Aidee Boesen

Recordando el Pasado

Recordando el pasado, ¿es bueno o malo? En mi experiencia, la memoria no
es solo una u otra. Algunos recuerdos tienen aspectos cálidos, consoladores y alentadores. Otros recuerdos provocan tristeza, conmoción e incluso amargura. Algunos recuerdos tienen cualidades positivas y duras.

Mientras escribo este artículo, también soy consciente de que olvido muchas experiencias. Parece extraño recordar que lo olvido, pero es cierto. De hecho, no sé si he olvidado algo hasta que alguien me lo recuerda. Necesito algo que me estimule, un recordatorio o algo que habrá esa parte de mi cerebro donde se almacenan los recuerdos. De manera general, quiero ser consciente de que tengo la capacidad de recordar y olvidar.

Recientemente, recordé que alguien me contó sobre una experiencia personal muy importante. Como la experiencia era mucho más importante para el otro, lo más importante que podía hacer era escuchar mientras me contaba lo que sucedió. En ese momento, estaba muy concentrado y alerta a la persona, a lo que se decía. Estaba tratando de evaluar las necesidades y emociones de la persona para responder adecuadamente. Pero, después de la cita, intenté NO recordar. La persona me pidió que no hiciera nada en relación con lo que dijo, así que traté de dejar ir esa memoria y olvidar.

En el Sacramento de la Reconciliación, trato de NO recordar nada aparte de la felicidad y alivio que el penitente demuestra cuando recibe la absolución del pecado y luego se aleja del confesionario. Me concentro en la esperanza de que la persona no vuelva a pecar. No estoy pensando en el pecado, sino en todas las razones para tener esperanza en Dios y en esa persona. Luego, aparece el próximo penitente y es hora de concentrarse en él/ella. Necesito concentrarme en la próxima persona que quiere recibir y sentir del Perdón amoroso de Dios. Es hora de olvidar el pasado y prestar atención al presente. Muchos penitentes me han escuchado decir: “Recordar nuestros pecados y errores pasados no es para que podamos sentirnos culpables. Más bien, recordamos el pasado para aprender de todo, incluyendo nuestros errores”.

Atreves de los años he escrito varias reflexiones sobre las memorias y el pasado. No creo haber escrito nunca uno como el anterior, pero es posible que lo haya olvidado. 🙂

Paz, Pr. Andy