Celebramos Navidad en Navidad?
Mensaje de nuestro Pastor: Las luces navideñas están brillando. El Desfile de Navidad en Green Bay ya ha pasado. Los Árboles de los Días Festivos o de paz como algunos les llaman están decorados y adornados con luces. Las casas y los vecindarios están llenos de decoraciones navideñas: Santa y sus renos, muñecos de nieve, bastones de caramelo y otras figuras. Todo se ve tan hermoso en medio de la oscuridad de estos últimos días del otoño y principios del invierno.
“Pero, P. Andy, es Navidad! Estos no son solo árboles y decoraciones de “días festivos”. ¡Es Navidad!”
Entiendo el sentimiento, pero ahorita todavía no es Navidad. No es Navidad, hasta que es Navidad. ¡Hasta entonces es Navidad!
He visto la campaña de “mantener a Cristo en Navidad”. Estoy a favor de tener a Cristo en Navidad. No hay Navidad sin Cristo. Sin embargo, el día de Navidad y la temporada de Navidad merecen una atención especial. El 25 de diciembre y los días siguientes no son el final de una “temporada de compras”. ¡No! La Navidad es el comienzo de una temporada en la que recordamos el nacimiento del niño Jesús, el nacimiento de nuestro Salvador. Su nacimiento marca el comienzo de algo hermoso y vivificante. La Navidad no es el final de nada, sino un maravilloso comienzo.
Por lo tanto, todos ustedes que hayan “terminado con la Navidad” unos días después del 25 de diciembre, deben tener en cuenta su tradición de fe. No es necesario gastar toda su energía y creatividad antes del día de Navidad y la temporada navideña. Su fe necesita alimento, y nuestras escrituras y tradiciones nos ayudan a alimentar nuestros espíritus.
Les animo a que guarden algunas actividades especiales, comidas especiales y hasta a agregar algunas decoraciones religiosas e incluso más luces a sus decoraciones de los días para el día de Navidad y la temporada. Haga de toda la temporada navideña una declaración de fe. Mantengamos a Cristo en Navidad, pero hagámoslo en nuestros términos, en términos cristianos. No podemos traer a Cristo a la Navidad a partir de mediados de noviembre. La Temporada de Adviento nos invita a leer unos temas específicos y meditaciones que merecen su propio tiempo. Si nos enfocamos en cada temporada por su propio bien, podremos celebrar con mayor alegría.
Iluminemos la oscuridad con luces de colores y decoraciones brillantes. De hecho, cantemos y bailemos en los días oscuros del invierno. Y, cuando llegue el día de Navidad, prendamos aun mas luces, cantemos aún más fuerte, bailemos con más entusiasmo. Deje que el clímax del nacimiento de Cristo perdure hasta el Bautismo del Señor. No permita que Wal-Mart, Target, Amazon, Costco, etc. dicten los términos de su alegría navideña.
¡Que la Navidad sea Navidad!
Paz, Pr. Andy