No Podemos Rendirnos
"Lo leí en el internet" y "Eso es lo que dicen en la escuela". ¿Cuántos padres han escuchado esto de sus hijos? La información está en todas partes. No todo es cierto. Debemos ser sabios para encontrar la verdad.
Los jóvenes a menudo se refieren a lo que están escuchando y aprendiendo en la escuela como la razón por la que ya no aceptan las enseñanzas de la iglesia. Por ejemplo, nos dicen que “otras personas” no creen que el aborto sea incorrecto en todas las circunstancias. O, tal vez, nos dicen que en sus cursos de ciencias estudiaron la evolución y ahora piensan que Dios no creó todo como les enseñamos.
Lo que es cierto es que la Iglesia enseña que cada vida es valiosa y sagrada. En cuanto a nuestra propia vida, nos gusta esa enseñanza! Nos gusta decir: "Mi vida es sagrada". Además, esto también se aplica a nuestros semejantes, incluyendo a las mujeres embarazadas y sus bebés por nacer. Una madre y su hijo no son enemigos. Cada uno está orientado a sobrevivir y vivir! Sus vidas son sagradas. Por esta razón, la Iglesia comienza con la enseñanza de que el aborto es moralmente incorrecto.
El primer punto en el debate no es sobre los “derechos” y la “privacidad”, sino el carácter sagrado de la vida. Un punto clave en el debate sobre el aborto es si una persona tiene la intención de quedar embarazada o no, sin embargo, esto no cambia el hecho de que, cuando queda embarazada, inmediatamente tiene la responsabilidad de otra vida sagrada. En un mundo en el que una madre puede quedar embarazada en muchas condiciones: queriendo/no queriendo; lista/no lista; libre/ forzada; apoyado por el padre/no apoyada; ¡Toda la comunidad en la que nazca el niño debe estar lista!
Otra verdad es que la Iglesia enseña que la ciencia y la razón no se oponen. La evolución "no se opone a la noción de Creación, porque la evolución presupone la creación de seres que evolucionan". Esa es una cita del Papa Francisco, como es la siguiente: "El Big-Bang, que se ubica hoy en el origen del mundo, no contradice la intervención divina, sino que la exige ”(US News and World Report, 28 de octubre de 2014). Por estas declaraciones, el Papa nos invita a entrar en la discusión, no a temerla. Las historias de la creación bíblica transmiten la verdad acerca de las intenciones amorosas de Dios desde el principio. Las historias bíblicas no pretenden ser explicaciones científicas detalladas sobre cómo ocurrió la creación.
No debemos temer los problemas que nos traen nuestros hijos. No podemos rendirnos. Tenemos la oportunidad de aprender y conversar con nuestros ellos. Si nos rendimos, entonces no hemos cumplido las promesas que hicimos cuando los bautizamos, ni las promesas que hicimos en el momento de nuestra Confirmación.
Paz, Pr. Andy