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Autor: Aidee Boesen

Ser Catolico Hoy En Dia

Jesucristo ha resucitado! ¡Aleluya! En verdad ha resucitado! ¡Aleluya!

      ¿Cómo es posible ser pro-vida, pro-nacimiento, pro-mujer, pro-familia y católico hoy en día?

      Para cumplir con todo lo anterior, debemos comenzar por reconocer el amor de Dios expresado a través de la compasión, fidelidad, perdón, misericordia y justicia de Dios hacia nosotros. Debido a que estos principios están en Dios, también están en nosotros que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. No podemos ser Dios, pero podemos  vivir como Dios vivió. De hecho, es por eso que Jesús se hizo hombre. Jesucristo vino a mostrarnos cómo debemos ser humanos obedeciendo a Dios, para que podamos imitarlo.

      Para ser verdaderamente pro-vida y no solo "anti-aborto", debemos reconocer que TODA la vida es valiosa. La Iglesia Católica enseña que cualquier perdida de vida es una gran tragedia. La pena capital (pena de muerte), la guerra y la autodefensa continúan presentando dilemas morales para muchos cristianos. Sin embargo, la Iglesia enseña que la pena de muerte ya no es una forma necesaria de castigo para el crimen, incluso el asesinato. Además, en términos de guerra, durante siglos la Iglesia ha utilizado la llamada "teoría de la guerra justa", según la cual ciertos criterios deben cumplirse antes de que una guerra pueda considerarse justa. Es probable que las naciones soberanas no tengan los mismos criterios, pero se sabe que consideran el valor de la enseñanza moral de la iglesia sobre la guerra. El criterio es muy alto. Rara es la guerra justa. Con respecto a la autodefensa, el que se defiende no debe intentar matar al otro, sino solo defenderse a sí mismo o a otras personas vulnerables. La muerte puede ocurrir, pero no puede ser la primera intención. Esta es una distinción difícil de hacer en un momento de crisis. Hacemos bien en considerar nuestra postura moral sobre la vida y la defensa de la vida antes de que enfrentemos un momento así. Si uno tiene una primera reacción violenta ante cualquier agresión percibida, será difícil formar una respuesta medida en defensa propia. Ofrecer la vida de uno puede ser la mejor respuesta. Las personas centradas en Cristo deben pensar en términos semejantes a Cristo.

      Finalmente, cuando una mujer sabe que está embarazada, se han tomado muchas decisiones por las que ella y otras personas deben asumir la responsabilidad. La promiscuidad de los hombres que persiguen a las mujeres para entablar relaciones sexuales es un aspecto inadecuado del embarazo inesperado. La Iglesia enseña que las relaciones sexuales son sagradas. Este acto está destinado a una profunda intimidad y unión, no como una reacción a un sentimiento, ni como una forma de ser aceptado por otros. Dado que la mujer puede quedar embarazada, las relaciones sexuales deben reservarse para las relaciones más bendecidas, como en el matrimonio.

(Más sobre esto en las próximas semanas)

Jesucristo ha resucitado! ¡Aleluya! En verdad ha resucitado! ¡Aleluya!

Paz, Pr. Andy