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Autor: Aidee Boesen

Agradecidos por los Voluntarios

Mensaje de nuestro Párroco:  

¡Felices Pascuas! ¡Aleluya, Jesucristo ha resucitado! ¡Aleluya!

      Muchos de nuestros voluntarios pudieron estar presentes en la Cena de Apreciación el viernes pasado. Permítanme repetir el propósito de esa noche: ¡GRACIAS! Estamos realmente agradecidos!

      Por supuesto, el Concilio Pastoral Parroquial tiene ese evento como una forma de reconocer las expectativas de una comunidad de fe. Esperamos que los miembros de la parroquia se ayuden y den sus servicios el uno al otro. A través del la oración, los sacramentos, la formación en la fe, los retiros, los días de reflexión, el servicio a los pobres y hambrientos, etc., la familia parroquial sirve a las personas que acuden a sus puertas. Este servicio es una forma de evangelización: compartir las Buenas Nuevas de Jesucristo.

      San Juan Pablo II, así como los Papas Benedicto y Francisco han enfatizado la necesidad de "evangelizar", es decir, conocer la Buena Nueva y compartir el Evangelio con otros, incluso aquellos que dicen ser católicos pero que no han crecido en su fe. La nueva evangelización es el momento del despertar, de un entusiasmo renovado y de un nuevo testimonio de que Jesucristo es el centro de nuestra fe y de nuestra vida cotidiana. Invita a cada miembro de la Iglesia a una renovación de la fe y a un esfuerzo real por compartirla. El Sínodo de los Obispos: La Nueva Evangelización Para La Transmisión De La Fe Cristiana. Propuesto #5

      Los cuatro momentos principales de la nueva dinámica de evangelización según esta delineado por el Área Diocesana de Nueva Evangelización son: 1. Descubre a Jesús; 2. Sigue a Jesús;
3. Adora a Jesús; 4. Comparte a Jesús. En las próximas semanas escribiré más sobre estas dinámicas y sobre cómo podemos ponerlas en práctica en nuestra vida diaria. Esto no es solo un proceso paso a paso por el cual debemos hacer una cosa primero y luego la siguiente. Aprender acerca de Dios, conocer a Jesús y sentir el Espíritu Santo son experiencias que a menudo ocurren de manera inesperada y sorprendente.

      En este momento, les pido a cada uno de ustedes que piensen en las tres áreas que la Diócesis uso para delinear la dinámica de la evangelización: 1. Nosotros mismos: debemos comprometernos continuamente a colocar a Cristo en el centro de nuestras vidas. 2. Nuestra familia y amigos cercanos. A menudo llamamos a este grupo "caído", "desconectado" o "alienado". Pueden ser nuestro cónyuge, nuestros hijos, nietos o nuestros amigos cercanos. 3. El mundo en general – Estamos llamados a ser testigos de la fe hasta "los confines de la tierra" (Hechos 1: 8).

¡Felices Pascuas! ¡Aleluya, Jesucristo ha resucitado! ¡Aleluya!

Paz, Padre Andy