Nuestra Mision
La Misión de la Parroquia de San Willebrord: La raíz de nuestra misión en St. Willebrord es proclamar la Palabra de Dios y servir a todos. Es nuestro anhelo desarrollar la fe y la actividad de nuestra congregación con nuestros esfuerzos, para dar testimonio y promover el mensaje de Jesús a todo aquel que llame a nuestras puertas y a la vez compartir nuestros dones y talentos con todos.
El domingo por la tarde, nuestra reunión anual de la parroquia es a las 2:00 p.m. en el salón parroquial. Espero que estés planeando asistir. ¡Es su parroquia! En la reunión, queremos escuchar cuáles son sus deseos para la parroquia, cuáles son sus necesidades y cuál es su disposición y capacidad para ayudar a lograr esas cosas.
Por supuesto, St. Willys es una gran parroquia. Nuestra membresía en la parroquia varía desde familias jóvenes que son recién casados, hasta familias con quizás uno a seis niños, hasta miembros de mayor edad, ¡153 de los cuales tienen más de 80 años! Esto requiere muchos tipos de ministerios empezando con ofrecer los Sacramentos, formación de la fe para niños y adultos, oportunidades de crecimiento espiritual, atención pastoral para los enfermos y ayudar a los que están de luto, etc.
La responsabilidad compartida que se requiere para cumplir con nuestra Misión Parroquial significa que cada feligrés debe verse a sí mismo como parte de la "familia". Las familias están unidas a largo plazo. Debemos ser capaces de ver nuestras necesidades a corto y largo plazo a la misma vez. Debemos repasar y ver como han cambiado nuestras necesidades y también como ha cambiado nuestra capacidad de ayudar a los demás con sus necesidades. Cuando somos jóvenes, nuestra capacidad de ofrecer tiempo, talento y tesoro depende de si somos solteros o si estamos formando una familia. A medida que maduramos y nuestros hijos se hacen adultos, tenemos la libertad de dar nuestro tiempo, talento y tesoro en nuevos y diferentes maneras.
Para que podamos cumplir nuestra Misión Parroquial, debemos repasar continuamente los servicios básicos que la parroquia debe brindar, así como también los servicios de ministerios que responden a las necesidades y deseos de la familia parroquial actual. Cada persona y familia debe revisar cómo van a contribuir en el ministerio parroquial.
Compartir la Buena Nueva de Jesucristo requiere creatividad y capacidad de respuesta. No debemos limitarnos a decir o pensar: "¡Esta es la manera en que siempre lo hemos hecho!". Recuerden las palabras de Jesús: "Han oído que fue dicho… pero yo les digo …" (Mateo 5). Él estaba diciendo que debemos estar abiertos a lo nuevo y verdadero.
¡Oremos siempre para estar abiertos a lo nuevo y verdadero!
Paz Fr. Andy