La temporada de dar
La generosidad de la familia de la parroquia de St. Willebrord da vida y esperanza a muchos. Ser generoso es tanto un signo de vida dentro de la familia como una característica animada de la misma. ¡Encontramos la vida entregándonos a nosotros mismos! Jesús dijo: “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí causa, la hallará. Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?” (Mateo 16,25-26)
Nuestra parroquia ya ha comenzado las actividades e invitaciones asociadas con El Árbol de Navidad. Como la mayoría de ustedes saben, generalmente “adoptamos” a unas 50 familias, incluidos 150 niños, para quienes proporcionamos regalos apropiados para su edad, así como alimentos y suministros para el hogar. Distribuimos estos paquetes desde la parroquia a mediados de diciembre. Es posible que algunos de ustedes ya hayan comenzado a comprar para los niños cuando tomaron un adorno del árbol con la descripción de un niño: edad, talla, necesidad. ¡GRACIAS!
Recibiremos y aceptaremos muy agradecidos los regalos en efectivo también. Hay sobres especiales para tales regalos y los sobres se pueden depositar en las canastas de la colecta, o en la caja de donaciones frente al Salón de Reuniones, o incluso en la apertura para el dinero de las velas cerca de la estatua de la Virgen Dolorosa. El sobre especial solo se destina a una causa: el Árbol de Navidad. Con ese dinero podemos comprar la comida (pollo y/o pavo, papas, harina, arroz, frijoles, etc.) así como regalos para los niños cuyos adornos de regalo no fueron tomados por la comunidad.
Es la temporada de dar y esperamos que puedan ser generosos. También pueden hacer donaciones especiales para flores y decoraciones navideñas. Hay sobres especiales cerca de los boletines. También aceptaremos donaciones de fin de año que pueden beneficiar nuestra carga fiscal. Y, por supuesto, si desea hacer una donación la cual usted puede designar para la reparación del techo de adentro y de afuera de la iglesia. Ponga dicha donación en un sobre y escriba en el sobre o agregue una nota dentro sobre la razón por la cual está haciendo la donación. Comenzaremos un fondo designado que se utilizará para tales reparaciones en un futuro cercano. Como señalé en el artículo de la semana pasada, es probable que necesitemos recaudar fondos para tres proyectos de reparación: el techo de la iglesia de adentro, el techo de iglesia de afuera y las bancas de la iglesia.
Mientras tanto, necesitamos estar conscientes de que ya somos una iglesia, el Pueblo de Dios, el Cuerpo de Cristo en la parroquia de St. Willebrord. Tenemos un edificio en el que queremos adorar y alabar a Dios. Este necesita reparaciones. Nosotros, la Iglesia, necesitamos fortaleza y perseverancia. ¡Dios provee!
Paz, P. Andy