HOY Es El Día Para Hacer Un Cambio
El próximo domingo es el Día del Padre. Pidamos para que nuestros padres experimenten el amor y la gracia de Dios que ellos necesitan para seguir a Cristo y ser buenos líderes. Tenemos muchas razones para honrar a nuestros padres y recordar todo el bien que han hecho. Estoy verdaderamente agradecido por mi padre y lo amo.
La parte difícil del día del padre es reunirse y recordar a aquellos padres que no son honrados, ni sabios ni suaves. Demasiados padres han sido irresponsables y violentos. Algunos han sido cobardes y abusivos.
Padres y madres: Ahora es el momento de criar una generación aún mejor de padres para el futuro. Cuando usted enseña a sus hijos y adolescentes a ser humildes, respetuosos, generosos, atentos, esperanzados, listos para aprender, a perdonar y a tener compasión, entonces están haciendo algo grandioso. Sin embargo, si sus hijos están aprendiendo de usted cómo ser inmoral, vengativo, egoísta, violento, egoísta y malo, entonces estamos fallando. Sin embargo, seamos agradecidos de que Dios puede redimir incluso a los niños que están mal criados y que se les enseña a faltar el respeto al otro y sólo se aman a sí mismos. Todos podemos aprender a ser mejores personas. Podemos decir "por favor perdóname", y luego trabajar en demostrar una manera de ser más respetuosa y amorosa de relacionarse con los demás.
Por lo tanto, los padres que fueron mal educados y que tuvieron un mal ejemplo de parte de sus propios padres u otros adultos, AHORA es el momento de cambiar. Nunca es demasiado tarde para aprender. Acérquense a sus propios hijos e hijas y díganles que los aman y se arrepienten si en alguna manera los maltrataron o los engañaron. Sean pacientes. Sus hijos adultos pueden necesitar tiempo para aceptar el perdón que les están pidiendo. Buscar el perdón como siendo la persona que causó el dolor es difícil porque usted debe esperar la respuesta. No puedes forzarlo. No puede condenar a nadie por necesitar tiempo para sanar. Si hace demandas para ser perdonado en vez de pedirlo, entonces solo a cambiado sus palabras y no su comportamiento.
Padres buenos y santos, regocíjense de la bondad de vuestros padres y den gracias por la redención en vuestra propia vida. Agradezcan a Dios por todas las formas en que se están acercando a la santidad, la sabiduría y la perfección. El beato John Henry Newman dijo una vez: "Vivir es cambiar, y ser perfecto es haber cambiado con frecuencia." Que nuestros padres hagan los cambios necesarios para demostrar mejor su perfección y santidad. Dios bendiga a nuestros padres!
Paz Fr. Andy