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Autor: Aidee Boesen

El Matrimonio y La Comunidad

      La primavera trae imágenes de bodas. El Sacramento del Santo Matrimonio es una celebración que tendremos muchas veces en nuestra parroquia principalmente entre abril y octubre. La primera boda de 2017 ya ocurrió en enero! Era un día hermoso, frío y cubierto de nieve. Sin embargo, las bodas en la primavera, verano y otoño son las más comunes. 

      La tradición católica de celebrar el matrimonio en la parroquia es hermosa. La pareja se encuentra en un lugar familiar ante familiares, amigos y miembros fieles de la comunidad parroquial y hace sus promesas de amor para siempre. En el rito católico del matrimonio hay buenas razones para enfatizar el papel de la comunidad de fe en el matrimonio. Es por eso que los matrimonios católicos ocurren con mayor frecuencia en las iglesias. Es en el edificio de la iglesia donde se celebran la Eucaristía y otros Sacramentos y donde la comunidad se une y reza por el bien de cada uno.

      Un matrimonio no es sólo algo que la pareja hace entre si mismos, sino que es la solemnización de aquello a lo cual la comunidad entera se compromete. Idealmente, en el matrimonio la pareja promete amarse y compartir ese amor con la comunidad. Sus hijos serán una manera de mostrar ese amor, pero también expresarán amor con su servicio y generosidad a los demás. Además, la comunidad de creyentes, mientras escuchan el intercambio de votos entre el hombre y la mujer, están haciendo el compromiso de apoyar a la pareja. Cada "amen" es un compromiso. Cuando el sacerdote dice, "lo que Dios ha unido, que nadie se divida," todos decimos "Amén". ¡Todos estamos diciendo que los apoyaremos! 

      Algunas parejas celebran bodas de "destino" (cuando viajan a otros lugares). Sin duda, hay bellas vistas en la naturaleza alrededor del mundo. Algunos lugares tratan de vender su ubicación para celebraciones de boda. Pero, la Iglesia Católica trata de evitar la dinámica demasiado romántica en torno a las bodas. La Iglesia se mantiene firme en la tradición de que la vocación sagrada y seria del matrimonio se celebra mejor en una iglesia donde la comunidad de fe adora y reza. Sin duda, Dios está presente en todas las personas donde quiera que estemos; Sin embargo, no debe haber duda ni distracción del propósito del sacramento del matrimonio celebrado en una iglesia. El compromiso y el apoyo de la pareja Y la comunidad son actos de fe. En una boda en la iglesia esperamos expresar claramente ese propósito. Los programas de preparación parroquial y diocesanos también enfatizan estas prioridades. 

 Pr.  Andy