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Autor: Aidee Boesen

Hacer El Bien Es Bueno Para Todos

      El fin de semana pasado tuvimos una "feria de los ministerios". Oportunidades de los diferentes ministerios y servicio en la parroquia estaban en exhibición para informar a todos los feligreses. Los representantes hicieron todo lo posible para describir el tipo de ministerio que hacen. Los ministros de la liturgia, los grupo ‘Prayer Vine’ que reza por los necesitados, los que leen las lecturas durante misa, los maestros de la RICA, los ministros de la Comunión a los confinados, contadores de dinero, los trabajadores de la despensa de alimentos, los miembros del Consejo, Líderes de oración, los que lavan los purificadores de altar, líderes de retiro, líderes de arte y medio ambiente, personas que preparan comida para los hambrientos, los que hacen sándwiches, etc., estaban presentes o tenían información disponible sobre su ministerio. Tal vez haya un ministerio que usted comenzará porque usted observó que falta algo.

      La feria es sólo una de las maneras en que estamos tratando de ayudar a los miembros de la parroquia a comprometerse a compartir su tiempo y talento con toda la parroquia. Para algunas personas que dan dinero es la única manera que pueden apoyar a la parroquia. Ser generoso compartiendo su propia riqueza es un gesto poderoso. Para otros, están buscando una experiencia que incluya ambos. Ellos entienden que la parroquia necesita dinero para pagar las facturas. Sin embargo, nos cohibimos de alguna manera si no aprovechamos las oportunidades para compartir nuestra vida, nuestros talentos, nuestra inteligencia e incluso nuestra sonrisa con otros. La lista de ministerios arriba y muchos más puede ser una puerta por la cual entramos en la comunidad de la iglesia más profundamente.

      En los últimos años he visto a los miembros de la parroquia buscar preparación y capacitación para los ministerios. Tanto la parroquia como la diócesis de Green Bay ofrecen capacitación ministerial. Tenemos nuevos cantantes, líderes juveniles, catequistas, lectores y muchos más. Yo, personalmente, animé a algunas personas, otras fueron alentadas por aquellos que ya están involucrados en el ministerio, y algunos feligreses llegaron a conocer el ministerio por su propia curiosidad y preguntaron.

      Al final, Dios nos guía a cada uno de nosotros para ofrecernos a nosotros mismos para el bien de los demás. Tal servicio es un signo de ágape (amor como el de Cristo) .No somos ministros y servimos sólo para que podamos sentirnos mejor acerca de nosotros mismos. La mejor motivación para el ministerio y el servicio es que hacemos el bien para los demás. Este "bien para los demás" es bueno para nosotros también.

Pr.  Andy