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Autor: Aidee Boesen

Mi Servicio y Proposito

         Este fin de semana regrese de mi viaje de vacaciones y también de trabajar en España y Alemania. Pregúnteme como me fue. Estoy seguro de que voy a tener una buena historia o dos para compartir. Espero tener fotos bonitas también.

         Al estar escribiendo este artículo un par de días antes de partir de viaje estoy notando que me estoy poniendo mas entusiasmado de irme. Además, me doy cuenta de que me siento ansioso y nervioso. Creo que estos sentimientos surgen al estarme preparando porque tengo la sensación de que estoy olvidando algo, que no voy a terminar el trabajo que necesito completar (como este artículo!), y lo peor de todo, tengo ansiedad que nadie me echará de menos! Sin embargo, he empezado a notar que mis pensamientos me están llevando a reconocer otra cosa en lo que no avía pensado. Yo estoy decidiendo que algunas cosas que pensé que debía llevar conmigo no son tan importantes. Me he dado cuenta de que algunas tareas es  necesario que las termine. Ya habrá tiempo cuando vuelva al principio de octubre. O bien, no habrá tiempo, pero la tarea no es tan importante. Y, por último, me estoy sintiendo más a gusto con la idea de que, mientras que yo soy muy querido por algunos y mi ministerio es importante, mi vida y ministerio no son absolutamente esenciales en el mundo y esta comunidad local.

         El admitir que "yo no soy tan importante," es una admisión difícil, pero necesaria para todo el mundo. Tal admisión es demostrar humildad, pero no es humillante. Reconozco mi valor dentro de un grupo, parroquia, la familia o la comunidad es importante, pero no hasta el punto de que mi ausencia es fatal para nadie.

         Algunos de ustedes ya están especulando acerca de lo que quiero decir con todo esto. No pretendo nada más que las palabras que he escrito. No tengo ningún plan de abandonar el grupo, parroquia, familia o comunidad. Sólo quiero admitir que la vida continua, aunque algún día sea sin mí. Dicho esto, yo quiero con todo el corazón hacer lo mejor con mi contribución a las distintas personas y grupos de personas con las cuales, y entre los cuales, yo vivo y trabajo. Me gusta lo que St. Paul escribe a los Filipenses…

         Filipenses (1,20-26) – "Tengo esperanza y estoy seguro de que no seré defraudado. Al contrario, no me cabe duda de que esta vez, como las anteriores, Cristo aparecerá más grande a través de mí, sea que viva o que muera. Cristo es mi vida, y de la misma muerte saco provecho. Pero veo que, mientras estoy en este cuerpo, mi trabajo da frutos, de modo que ya no sé qué escoger. Estoy apretado por los dos lados: por una parte siento gran deseo de largarme y estar con Cristo, lo que sería sin duda mucho mejor. Pero, pensando en ustedes, conviene que yo permanezca en esta vida. Esto me convence; veo que me quedaré y permaneceré con todos ustedes; su fe progresará con esto y será más alegre. A causa de mí y con mi presencia, ustedes se sentirán todavía más contentos de Cristo Jesús."

 Paz, Fr. Andy