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Autor: Aidee Boesen

¿Cómo servirán amorosamente este hombre o esta mujer al pueblo de Dios?

FELIZ DIA DE LOS PADRES!

El sábado pasado P. Johnathan Turba, O. Praem., recibió la orden sacerdotal en la Abadía de San Norberto. Muchos de ustedes recuerdan a Johnathan que ministró aquí hace unos años. Él ayudó en nuestro programa de Formación en la Fe, con nuestros jóvenes, y el ministerio de música. Uno de mis recuerdos favoritos de Johnathan durante ese tiempo fue cuando dirigió a los niños que cantaron en la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe. Él los había ayudado a prepararse y luego los acompañó en el piano ese día. Puedo verlo tocando el piano, animando a los niños con sus ojos, su sonrisa y todo su cuerpo. Cantaron hermosamente y con mucho entusiasmo.

Johnathan será el Coordinador de Vocaciones de la Abadía de San Norberto. Mientras oramos unos por otros para que podamos vivir nuestras vocaciones cristianas con éxito, por favor oren por Johnathan mientras informa, invita y aconseja a los hombres sobre la vocación a la vida en la hermandad o el sacerdocio norbertino. Esperamos que venga a celebrar la Misa con nosotros aquí tanto en inglés como en español. De hecho, está previsto que presida el sábado 25 de junio, a las 4:30 p.m., y el domingo 26 de junio a las 10:45 a.m. Él estará preparado para hablar con sus hijos, hijas y nietos, etc. sobre sus preguntas sobre el ministerio en la Iglesia y las diversas opciones de vida que tienen como católicos.

Entonces, aquí hay una pregunta: ¿ha alentado a su hijo o hija a considerar dar su vida en el ministerio en la Iglesia como sacerdote, hermano o hermana religiosa? Por favor, piénselo. Necesitamos aquellos que aman al prójimo, quien son inteligentes y están llenos de fe, para servir en nuestras comunidades de fe y en el mundo. Sugerir esta forma de vida particular a un niño o adolescente no los obliga a perseguirla. Necesitamos que las personas tomen buenas decisiones después de que hayan considerado a fondo sus opciones. ¿Cómo servirán amorosamente este hombre o esta mujer al pueblo de Dios? ¿Servirán a través del sacerdocio, la vida religiosa, comprometiéndose a vivir una vida de soltero/a o el matrimonio?

Este verano como siempre celebraremos varios matrimonios tanto de jóvenes como de no tan jóvenes. El matrimonio católico es otra vocación que debemos alentar y apoyar. El matrimonio no es sólo una elección que dos personas hacen el uno por el otro, sino que también es una ofrenda que hacen a toda la comunidad de fe. Se están comprometiendo a compartir su amor mutuo con los demás. El matrimonio no es su posesión, sino una forma a través de la cual sirven al Pueblo de Dios. Su amor viene de Dios. Sus hijos vienen de Dios. ¡Todo lo que Dios nos ha dado debe ser compartido! Oremos para que los recién casados y los casados desde hace mucho tiempo sean generosos al compartir el don del amor, que es su vocación.

Paz, P. Andy