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Autor: Aidee Boesen

Reconocer – Pecados Sociales

La Colecta Anual del Obispo, cuyo tema es “Corazones llenos de esperanza”, comenzó el fin de semana pasado. En toda la Diócesis de Green Bay, las parroquias se enfocaron en nuestra esperanza y expectativa unificadas de que todos continuaríamos apoyando los ministerios de la diócesis. Los fondos recaudados apoyarán los servicios de adopción, la capacitación ministerial para las parroquias, los programas de educación, el asesoramiento financiero y personal, la consejería matrimonial, la ayuda directa a las familias necesitadas, la ayuda para los refugiados, etc.

Este es el 11º Apelación del Obispo para el cual he dado mi apoyo como Pastor de St. Willebrord. Casi siempre hemos superado nuestra meta que la Diócesis ha establecido para nosotros. El único año que no lo logramos fue 2020, ya que la colecta coincidió con el comienzo de COVID, la pausa de las misas públicas y la clausura general de las actividades públicas. Pero aun con todo esto, ese año estuvimos cerca a la meta.

Ruego que usted y su familia consideren cuidadosamente cómo pueden participar en este gran y extenso proyecto. Como dije el fin de semana pasado: pertenecer a una parroquia dentro de una Diócesis, es comprometerse a ser parte de algo bueno que es más grande que solo yo, más grande que solo mi parroquia. La Colecta del Obispo es una de las formas en que somos “la Iglesia” de una manera más visible y efectiva. Gracias por su participación. Gracias a los que participaran por primera vez.

En otro tema, ¡el Miércoles de Ceniza y el comienzo de la Cuaresma serán en solo dos semanas y media a partir de este fin de semana! No permitamos que la Cuaresma nos sorprenda. Ahora es el momento de considerar cómo intensificar nuestros esfuerzos espirituales, nuestro viaje espiritual. Estamos invitados a reflexionar particularmente nuestros pecados y omisiones como cristianos católicos. Comenzando con los Evangelios y lo que nos enseñan sobre el ministerio, la predicación y la enseñanza de Jesús, debemos ser purificados y convertidos a una mayor santidad durante la Cuaresma.

La “experiencia” de la Cuaresma, también, puede ser una participación en algo más grande que uno mismo. Necesitamos reconocer cómo estamos involucrados en pecados sociales, pecados por los cuales toda nuestra sociedad tiene culpabilidad. Algunos de esos pecados y omisiones incluyen nuestra inactividad frente al racismo, o el sexismo, o incluso el clericalismo en la iglesia. Nuestro pecado puede ser el silencio con el que enfrentamos a los “matones” y a aquellos que acosan a otros debido a su raza, sexo, etnia, credo u orientación sexual. Incluso nuestra falta de voluntad para cambiar algo sobre nuestras vidas, o para cambiar nuestros hábitos y nuestras actividades en respuesta al cambio climático global puede ser pecaminoso. La Cuaresma es para este tipo de cambio.

¡Prepárate! ¡Dios perdona! ¡Arrepintámonos!

Paz, P. Andy