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Autor: Aidee Boesen

Tradiciones Cuaresmales

Hacer sacrificios, hacer penitencias y renunciar a lo que nos gusta, etc. son parte de nuestras tradiciones cuaresmales. Tales acciones nos ayudan a mantenernos enfocados, o a EMPEZAR a enfocarnos, en nuestra santidad, y a ir más allá de nuestra pecaminosidad y debilidad.

Hacer trabajo de caridad adicional, o hacer compromisos para ser mejores en las cosas buenas que ya hacemos, y enfocarnos en nuestros talentos para el bien de los demás, etc. se eligen con menos frecuencia que penitencias. Hacer actividades positivas, buenas y santas es igual a las cosas sacrificiales mencionadas anteriormente.

La Cuaresma es un período de tiempo en el que podemos intensificar las actividades en las que ya estamos involucrados. De hecho, me gusta acercarme a la Cuaresma como un tiempo de intensificación en aras de una mayor conversión a la santidad. Intensificar los sacrificios que hacemos, como no comer carne en ciertos días, o comer con nuestra buena salud en mente, son importantes y útiles como compromisos de Cuaresma. Intensificar nuestros esfuerzos voluntarios o aumentar nuestras donaciones monetarias a organizaciones caritativas y a la iglesia también son excelentes maneras de cambiar nuestra conciencia acerca de cuán importante es nuestra fe en Dios.

Toda la Cuaresma es una intensificación y se centra en la creencia central de nuestra fe cristiana: Jesucristo ha muerto por nuestros pecados y resucitado de entre los muertos para que podamos ser libres de la muerte eterna. Este es el “misterio pascual” al que a menudo se refieren nuestras oraciones en la Eucaristía.

Somos personas de resurrección como cristianos. Nuestro grito es “¡Aleluya!” aunque no digamos esa palabra durante la temporada de Cuaresma. Sabemos que cuando llegue la Pascua cantaremos y gritaremos la “palabra que empieza con A” con mayor alegría e INTENSIDAD porque nos hemos abstenido de esa palabra durante 40 días.

Que nuestra INTENSIFICACIÓN, nuestra CONVERSIÓN y nuestra preparación para el REGOCIJO PASCUAL tengan éxito esta Cuaresma. Elijamos hacer actividades personales de sacrificio o caridad. Pero, consideremos también los sacrificios familiares de Cuaresma y las obras de caridad. Vivamos juntos la Cuaresma y trabajemos para construir la santidad de toda la comunidad y no sólo nuestra santidad personal e individual. La conversión y el crecimiento comunitario serán signos de una Cuaresma verdaderamente exitosa y conducirán a una Pascua verdaderamente alegre. ¡AMÉN!

Paz, P. Andy