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Autor: Teresa Dorado

EL REGALO DE LAS AVES

He puesto tres comederos para pájaros en el área cerca de la gruta y la estatua de Jesús, entre la Rectorı́a y el Centro Parroquial. Los alimentadores están justo afuera de la ventana en mi oficina y hay momentos cuando volteo mi silla para simplemente ver las aves y escuchar el agua que corre en la fuente. Los pájaros pinzones con sus cabezas rojas, carboneros, palomas, y los gorriones visitan con frecuencia. La semilla de cártamo es la semilla preferida ya que no atrae a las ardillas. Los comederos y el agua de la fuente, ası́ como arbustos alrededor hacen un ambiente muy agradable para ellos.

Los gorriones me frustran porque tiran las semillas más de lo que comen. Aún ası́, las palomas parecen que se comen la mayorı́a de las semillas que caen a la tierra como su tamaño les hace imposible pararse en el alimentador. Al final, las aves se alimentan de las semillas y luego vuelan a cuidar de sus crı́as.

En la casa de mi padre hay varios comederos para colibrı́es, oropéndolas, cardenales, pinzones, etc., y uno especial para jilgueros . Ellos son una de las pocas especies que se pueden colgar boca abajo y comer al mismo tiempo. Estaba a punto de escribir que me avı́a comprado un alimentador para jilgueros, pero no habı́a visto ninguno en todo el mes. Entonces, en medio de este mismo párrafo di vuelta precisamente para ver el primer jilguero comer! Que momento tan perfecto! Qué regalo para mi!

En el Evangelio de Mateo, 06:26, escribe que las aves del cielo no siembran, ni cosechan, pero Dios las alimenta. Quiero ayudar a Dios en esa tarea. Este verso esta en medio de una sección sobre aliviar la ansiedad. Mateo concluye con v 34: " Ası́ que no se preocupen por el mañana; porque mañana traerá su afán. Cada dı́a trae su propio mal." Esto no quiere decir que no debemos planear o que viviremos de forma pasiva. Más bien, si Dios se preocupa, entonces es importante para nosotros, pero no hasta el punto de tener ansiedad sobre lo que pasara.

Ası́ como vemos e interactuamos con el mundo natural que nos rodea, podamos verlo como regalo, un regalo de Dios. Se nos ha dado la gran responsabilidad de "dominio" y "mandar" sobre la tierra y sus criaturas (Génesis 1 : 26-28). Ojalá que podamos valorar el mundo que se nos ha dado y demostremos nuestro agradecimiento preservándolo con amor.

 

Paz, Fr. Andy