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Buscando Libertad

     Las ultimas semanas pude ir a visitar a mi padre, mi madrasta, y a mis 10 hermanos y hermanas. También tuve la dicha de poder ver a 16 de mis 22 sobrinas y sobrinos, y 4 de 5 sobrinas y sobrinos segundos. Todos mis hermanos viven en Wisconsin extendiéndonos desde Green Bay a Oshkosh, Milwaukee a Madison, Watertown, Janesville, Juneau y la granja cerca de Lowell. Disfruté mucho escuchar acerca de sus actividades familiares.

     La libertad, mi libertad, de poder ir y venir en nuestro país a visitar a mis seres queridos en contrasto con las experiencias recientes que escuchamos en las noticias acerca de las personas que están pidiendo asilo en los Estados Unidos es muy diferente. Familias primordialmente de Guatemala, El Salvador, y Honduras están en la frontera de Estados Unidos y México buscando huir la violencia que existe en sus países natales. Su libertad de poder viajar o moverse es extremadamente limitada. A causa de que no son tampoco nacidos en México, ellos están tratando de llegar a los Estados Unidos lo mas pronto posible; pero, si ellos no logran cruzar la frontera usando estaciones designadas para recibir ayuda, ellos son arrestados por entrar ilegalmente y les quitan a sus hijos en el proceso. Los adultos reciben cargos, son procesados, y muchas de las veces son deportandos en menos de unas pocas semanas. Esta es la nueva ley que el presidente Trump y su administración empezó a enforzar en los últimos 2 meses.

     Mientras que los adultos fueron detenidos, los niños son colocados en facilidades temporales en donde tienen que esperar a que les encuentren un hogar donde una familia los pueda cuidar. Han publicado reportes que hablan de como bebes, y otros niños pequeños de una edad “tierna” fueron colocados en refugios, algunos rejados con una cerca de alambre de púa. Los encargados del cuidado de los niños es limitado referente a cuanto pueden acariciar y cargar a los pequeños, una acción que es indispensable cuando tienen esa edad y que es algo que naturalmente hace un padre. Los efectos a largo plazo todavía no son definidos, pero casos anteriores nos han demostrado que el trauma a causa de la separación de los padres es significativamente negativa y perdura muchos años.

     Mientras escribo este articulo, el Pres. Trump firmo un a orden ejecutiva para terminar con esta ley que esta causando que tantas familias sean separadas. No hace mucho él y otros oficiales avían dicho que ejecutar esa orden no era posible. Mientras tanto, diariamente, hasta 70 niños fueron separados de sus familias, al rededor de 2,300 en total. La pregunta que importa en este momento es como reunir a los padres y los niños otra vez. Algunos de los padres ya han sido deportados sin la ayuda financiera necesaria para regresar y poder buscar a sus hijos e hijas. 

     Quiero invitarlos a no juzgar y condenar a los papás que han decidido traer a sus hijos a nuestras fronteras. En vez de hacer eso, lea e infórmese acerca de las condiciones de vida de las que escaparon y desean dejar atrás. Lea y aprenda las razones cuales tuvieron que tomar la decisión que padres están tomando en nombre de sus hijos indefensos. Recuerden la historia de los Estados unidos y nuestro orgullo de invitar y dar la bienvenida a inmigrantes como esta escrito en la Estatua de la Libertad: “Dadme tus cansados, tus pobres, tus masas amontonadas gimiendo por respirar libres, los despreciados de tus congestionadas costas/orillas…”

Paz, Padre Andy