Dando Gracias a…

Gracias a todos los que, en oración, consideraron hacer una promesa o comprometerse a orar por el bien de nuestra responsabilidad parroquial con la campaña uno Por Uno. El enfoque de las misas del sábado y domingo pasado se centro en completar la meta de nuestra campaña. Sin embargo, es muy probable que necesitemos comunicarnos con algunos de ustedes con el fin de saber sus intenciones y planes para la Campaña. Para aquellas personas que no tuvieron suficiente tiempo o información para tomar una decisión sobre su compromiso, continuaremos tratando de comunicarnos con usted y ayudarlo en todo lo que podamos.

También agradezco a quienes ayudaron a celebrar las Fiestas de María (La Inmaculada Concepción y Nuestra Señora de Guadalupe). Estoy agradecido con Alma Vázquez y las otras personas que ayudaron a crear un hermoso altar para María Inmaculada. Las flores y los materiales azules y blancos combinan bien con la estatua de María que, durante el resto del año, vigila la entrada principal de nuestra iglesia cerca de la calle Adams. En algún momento del próximo año tendremos que hacer algunas reparaciones en la base de la estatua. Ha comenzado a resquebrajarse.

El siguiente agradecimiento va para todas las personas que crearon el Cerro Tepeyac en el que Nuestra Señora de Guadalupe (OLOG) ahora está cuidándonos. Y gracias a los músicos litúrgicos, los peregrinos de oración, los actores de la obra de teatro sobre Nuestra Señora de Guadalupe, la banda, los niños y adolescentes que cantaron antes de la misa, el coro multicultural “all-star”, los cocineros y vendedores, los que ayudaron a poner flores en jarrones, y para los muchos voluntarios que organizaron, prepararon y limpiaron. Hay muchas personas que hacen esfuerzos y sacrificios adicionales alrededor de la Fiesta de la Guadalupana porque quieren honrar a Nuestra Señora.

Las mujeres de la Sociedad del Santuario también merecen nuestra gratitud por una exitosa rifa y venta de pasteles y repostería, cuyo dinero pagará los materiales y suministros que usamos en la iglesia (velas, hostias, vino, libros litúrgicos, vestimentas, etc.). Las mujeres proporcionan un ambiente amigable en la sala de reuniones cada año al comienzo del Adviento. Mientras hablaba de “esperanza” y “expectativa” durante la homilía de ese día, había muchos que esperaban ganar uno de los muchos bonitos premios de la rifa. ¡Gracias a todos los que compraron boletos y panecitos o galletas!

Al comenzar la segunda parte del Adviento (Adviento II), ¡anticipemos el nacimiento del niño Jesús con entusiasmo y gratitud por las bendiciones de Dios, quien se convirtió en uno de nosotros!

Paz, Pr. Andy