Oremos Unos Por Otros
No tuve oportunidad de escribir un artıculo la semana pasada. ¡Lo siento! La corta semana de trabajo a causa del 4 de julio y la visita de nuestro predicador de la misión fueron suficientes para causar cambios en mi horario. Por supuesto, extraño al Padre Jack y su disponibilidad para peticiones de última hora, para compartir las tareas sacramentales y litúrgicas, ası como so ́ ́lo tener un Norbertino aquı con quien compartir y conversar. Por favor continúen orando por el Padre Jack mientras su pierna se cura. Ore para que descanse, pacientemente.
Quiero repetir lo agradecido que estoy y pedirle que sepa cuán afortunada es la parroquia de tener tantos asistentes Norbertinos. El P. Jude Lucier y P. Matthew Dougherty han podido reforzarnos este verano y han tomado más misas que antes. Ore por el P. Matt comenzara sus estudios de postgrado en Biologıa en la Universidad de Yale este otoño. El P. Bill Ribbens, el P. Ken DeGroot, y el P. David Komatz han sido ϐieles como siempre. Y por supuesto, no podemos pasar por alto al P. Brendan McKeough quien a los 94 años de edad todavı́a trae gran energı́a y vida al ministerio. El P. Willie VandeLoo sigue siendo un enviado de Dios como él preside 4 veces a la semana en las misas matutinas.
Otro sacerdote Norbertino que ayudó durante el tiempo del P. Ken como pastor y durante mis primeros años es el P. Gery Meehan. Les pido a todos ustedes que oren por el P. Gery cuya función renal está disminuyendo. También sufre de demencia. Duerme mucho. Cuando está despierto, a menudo habla en alemán, sin darse cuenta. P. Gery enseñ ó alemán en Abbot Pennings High School y en St. Norbert College durante muchos años. Lo vi hace poco y entiendo suficiente alemán para saber que me estaba diciendo que estaba bien.
Ultimamente, mi propia salud no ha sido maravillosa. He hecho un estudio de cuando duermo (tuve que hacer el estudio de la casa durante la noche tres veces debido a fayas electronicas y malos reportes de la maquina!). El médico me informo que tengo apnea del sueño. No me he sentido muy bien por un número de meses – cansado, irritable, deprimido, etc.
Usted puede haber notado. La presión arterial alta y el aumento de peso son ambos efectos de la apnea del sueño y agravan el problema. Una vez más, lamento los efectos de mi mala salud en todos ustedes. Esperemos que el médico ofrezca un remedio que me ayude a volver a lo normal. Oremos unos por otros.
Paz Fr. Andy