Sacando la Basura
Sólo faltan 10 días para que comience la Cuaresma. El 1 de marzo es el Miércoles de Ceniza. El ritmo del año litúrgico nos ayuda a entrar en la primavera. La observación anual de la primavera de cómo las cosas que parecían estar muertas vuelven a renacer nos ayuda a fomentar una dinámica espiritual similar. Incluso promovemos la "muerte a nuestros pecados" para que la nueva vida pueda venir a través del perdón y la reconciliación.
La dinámica de la muerte y la nueva vida me hace pensar en jardinería y la nutrición al jardín. Recientemente, he estado discutiendo con algunos de mis hermanos Norbertinos acerca de reciclar los residuos orgánicos de la cocina en la Abadía de St. Norberto. Hemos hecho esto durante muchos años en la Abadía, pero estamos buscando mejorar el proceso. Queremos construir contenedores más estables para el abono y facilitar el uso del fertilizante en nuestro huerto.
He hecho presentaciones los años pasados para los grupos parroquiales durante la Cuaresma. Uno de los temas de mi platicas es cómo se produce el abono. Comenzando con residuos orgánicos, mezclados con hojas secas, hierba, tierra, palos pequeños, etc., y añadiendo un poco de agua y aire, el resultado se convierte en fertilizante orgánico muy rico. Básicamente, tomamos lo que alguna vez fue comida sabrosa y lo mezclamos con lo que alguna vez fue parte de la hermosa naturaleza en forma de hojas y flores, etc., para formar un montón de desechos. La mayoría de la gente llamaría esto "basura". Cuando el sol brilla sobre él, y las lluvias lo humedecen, y con trabajo duro se mezcla, fomenta el proceso de descomposición. El resultado es que lo que alguna vez fue sabroso y hermoso se convierte en algo que contribuirá al próximo ciclo de sabrosos y hermosos productos naturales.
Yo encuentro una dinámica similar en mi propia vida. Rezo y reflexiono sobre mis experiencias del pasado, tanto las buenas como las malas, y les agrego el perdón, la bendición y la sanidad impresionante de Dios. Mediante este proceso, y con el tiempo, me estoy enriquecido con una nueva percepción y conciencia con la cual entro en nuevas relaciones y nuevos ministerios. La sabiduría y la gracia a menudo vienen a nosotros a través de la mezcla de lo que parece ser la "basura" o el desperdicio de la vida. De ese aparente desperdicio puede llegar algo realmente útil.
Quizás durante la Cuaresma usted puede pensar en cómo está compilando la "basura" del pasado, reciente y de hace mucho tiempo. Entonces, por la gracia de Dios y sus esfuerzos de hacer oración, usted experimentará la riqueza de una nueva vida y posibilidad en la Pascua.
Pr. Andy