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SIEMPRE Es Hora de Amar – Dios, Al Prójimo y a Nosotros Mismos

Juan 17,20-21 – ” “No ruego sólo por éstos, sino también por todos aquellos que creerán en mí por su palabra. Que todos sean uno como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.”

Mientras escribo este artículo, las Elecciones de Medio Término aún no han ocurrido, pero habrán concluido cuando lean esto. Rezo, como lo hace Jesús en el texto del Evangelio anterior, para que ya podamos ser conscientes de la necesidad de sanar las divisiones causadas por la retórica y los lemas de campaña. Establecer distinciones entre los candidatos a cargos públicos parece algo necesario, mientras que, por otro lado, la gobernanza y la legislación requieren colaboración. Las mujeres y los hombres de bien deben unirse por el mayor bien, por lo mas posible, no solo por el bien de aquellos que piensan de manera similar a la forma en que nosotros/ellos piensan. No podemos perder el tiempo regodeándonos de que “Mi senador, mi gobernador, mi representante, mi asambleísta… ¡Ganamos! ¡Je je! Que lástima para ustedes, perdedores”.

Como creyentes en Jesucristo Dios Hijo, debemos llegar a la paz con los propósitos de Dios expresados por Jesucristo. San Pablo concluye que buscar la unidad entre nosotros es un esfuerzo primordial para aquellos que reclaman a Cristo. Pablo escribe a los Efesios:

“…les exhorto, pues, a que se muestren dignos de la vocación que han recibido. “Sean humildes, amables, comprensivos, y sopórtense unos a otros con amor. Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo espíritu. Un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma vocación y una misma esperanza. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está por encima de todos, que actúa por todos y está en todos.” 4:1b-6

Además, en lo que se refiere a la atmósfera post-campaña, post-elección, debemos volver a familiarizarnos con lo que San Pablo ve como actitudes y comportamientos esenciales para aquellos que viven en unidad. Él escribe en Efesios 4:29“No salga de sus bocas ni una palabra mala, sino la palabra que hacía falta y que deja algo a los oyentes.” Si bien los candidatos a la elección y sus acólitos pueden no haber seguido el aliento de Pablo, AHORA es el momento para que todos sigamos estas palabras. Siempre es hora de amar a Dios, amar a nuestro prójimo y amarnos a nosotros mismos.

Paz, P. Andy