Los Regalos Que Recibimos
Al terminar la temporada de Navidad este fin de semana estoy pensando en la continuación de la historia de la infancia de Jesús. La historia no termina con un nacimiento, una visita de los Reyes Magos, y una presentación en el Templo. A María y José se les otorgo la gran responsabilidad de nutrir, proteger y enseñar a Jesús que se convertirá en el Mesías.
También he estado pensando y orando por las madres jóvenes y los padres jóvenes de bebés y niños pequeños en nuestra comunidad de fe. Algunas de estas madres son muy jóvenes. Algunos de los padres son muy jóvenes también. He conocido a nuevas madres que tienen dos o más años de secundaria por terminar. Tienen una gran tarea delante de ellas de cuidar a un bebe y al mismo tiempo tratan de terminar su educación básica. En algunos casos, la madre se ha graduado de la escuela secundaria y el padre no lo ha hecho, por lo que comienza a trabajar. En otros casos, el padre está fuera de la escuela secundaria, pero no está trabajando, o peor aún, no acepta sus responsabilidades como padre del niño y para apoyar a la madre. Las madres adolescentes tienen que iniciar procedimientos legales para hacer cumplir los pagos de manutención para el padre adulto (adulto por edad no por madurez).
Madres, padres, tías, tíos, abuelos, y otros adultos – por favor empiecen a tener conversaciones importantes y a crear una relación estable y fuerte con sus adolecentes (12-14 años)!!! Ellos necesitan su sabiduría y consejo. Ellos necesitan saber acerca de como tomar buenas decisiones morales, así como la biología humana y la sexualidad. Necesitan saber acerca de los dones que Dios les ha dado y sobre cómo usarlos y responder a esos dones con madurez, prudencia y fe.
Amo y acepto a los adolescentes independientemente de cuántos problemas causan para sí mismos o para otros. Me encantan los bebés y los hijos de padres adolescentes. Necesitan amor, protección y cuidado. También aprecio a los adolescentes que muestran sabiduría y madurez al no reaccionar a todo impulso físico o emocional que puedan experimentar, especialmente en términos de sexo.
Padres y adolescentes, y padres adolescentes, estoy orando por ustedes y por sus niños y niñas. Por favor, no tengan miedo el uno de otro. Conversen, compartan y aprendan unos de otros. ¡¡¡Por favor!!!
Paz Pr. Andy