Mencione anteriormente que las hermanas Norbertinas en Toro, España, cosen y reparan ropa como un medio de ganar dinero para mantenerse. De hecho, su taller cuenta con varios tipos de máquinas de coser y otras herramientas para la reparación de ropa y costura. Hubo un tiempo en el pasado cuando las hermanas tenían contratos para producir ropa. Tenían tipo de línea para ensamblar y producir la ropa. Una hermana cosía una parte de la prenda de vestir y luego la pasaba a la siguiente hermana que era responsable de coser otra sección. Ellas trabajaban duro y tenían días largos. Entre sesiones de trabajo ellas rezaban la Liturgia de las Horas, celebraban la misa, y meditaban en la capilla.

       El día finalmente llegó cuando las hermanas ya no podían mantener el ritmo necesario para completar las exigencias de ese trabajo. Han tenido que cambiar su enfoque de ensamblaje para reparar y sastrería. Una de las hermanas ha añadido la producción de algunos pequeños artículos de regalo y artesanía que se pueden adquirir en el convento. Pequeñas muñecas que se ven como las hermanas en su hábito blanco, y belenes, son un par de los artículos de artesanía que se produce y vende.

      El convento de las hermanas está pasando por algunas reparaciones y renovaciones grandes. Una fundación de caridad desea restaurar algunas de las partes más antiguas de su convento. Un campanario y un patio con columnas antiguas necesitan de mucha atención. Estas dos cosas son parte de los edificios originales que las hermanas recibieron de la reina María de Molina, en 1316. Cuando los funcionarios de la fundación llegaron a revisar el convento descubrieron que el lugar donde están de las hermanas estaba en gran necesidad de reparación. Me dijeron que a pesar de que esa parte del convento no es de importancia histórica, la fundación no podría invertir dinero en razón de antigüedades, mientras que las hermanas vivían en infraviviendas. Un sistema que no funciona la calefacción, ventanas, aislamiento insuficiente pobres, y un techo que estaba a punto de derrumbarse exigía atención.

      Cuando llegué los arquitectos me explicaron como la calefacción estaba a punto incendiarse en las habitaciones y la capilla. También me describió las habitaciones donde duermen las hermanas. Las habitaciones estaban tan mal climatizadas que durante el invierno el agua se congeló durante la noche mientras las hermanas dormían, o trataban de dormir. Nuevas ventanas, nuevos calentadores, más insulación, y un nuevo techo han sido instalados. Pero descubrieron termitas en los postes de soporte del techo y las paredes. Más trabajo tendrá que ser completado.

      Estoy muy impresionado por la fundación benéfica, una organización privada, que reconoció la necesidad humana y respondió. A pesar de su propósito fundamental que es restaurar sitios históricos, ellos tienen una visión equilibrada por la cual pueden ver las necesidades humanas. Rezo porque las hermanas puedan dormir en paz y calidez este otoño e invierno!

Paz, Fr. Andy