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El Ministerio de ser Catequista

La semana pasada dimos un reconocimiento especial para  nuestros catequistas, los comisionamos para el ministerio, y oramos por ellos, por todos los niños y adultos que acuden a ellos para hacer crecer su fe. Estoy muy agradecido a estos líderes, maestros y guías. Nuestros miembros del personal – Alma Vázquez, Br. Jacob Sircy, Susan Perrault y Lupita Dorado – han estado planeando y organizando con los voluntarios durante semanas con el fin de iniciar el año con energía y esperanza. Pido para que ellos tengan éxito también.


Cada año anunciamos la necesidad de tener nuevos catequistas, con el fin de invitar a los todos los parroquianos dispuestos a ayudar con las clases que consideren seriamente venir como voluntarios. Sé que cuando me fui a mis vacaciones todavía  faltaban un par de maestros/catequistas. Espero que a estas alturas ya tengamos voluntarios comprometidos a ayudar sabiendo que el don de la enseñanza pertenece a todos nosotros, y el don de ser catequista pertenece a muchos de nosotros.

Para poder enseñar se requiere aprender también. Muchos carecen la confianza en si mismos de poder ser voluntarios, porque piensan que no conocen su propia fe lo suficientemente bien. Sin embargo, esta es una razón para ser voluntario, ya que, como acabo de escribir, la enseñanza requiere aprendizaje. Tiene la oportunidad de aprender y compartir con los estudiantes. Usted no tiene que saber todas las respuestas a sus preguntas, sólo tiene que demostrar buena disposición para ayudar a encontrar la respuesta. Lo que es una gran oportunidad de aprender.

Como sacerdote y pastor les puedo asegurar que a veces respondo a preguntas con "No sé. Voy a tratar de encontrar la respuesta." Si no sé la respuesta, no voy a mentir, ni a avergonzarme. Yo sé que no sé todas las cosas. Sócrates dice “tal admisión es el signo de una persona sabia!” Sé que hay muchas personas sabias en nuestra parroquia.

Los invito a seguir pensando acerca de su papel en la educación de los niños y otros adultos en la fe. Estar dispuesto a aprender más. Para aquellos que han pasado la edad en la que pueden hacer este ministerio, por favor oren y animen a los que saben que tienen la capacidad de enseñar. Cuando oramos "por las vocaciones," vamos a incluir una oración por la vocación de los catequistas para que sigan a compartir la fe católica y las tradiciónes, así como para santificar el mundo en el que vivimos.

 Paz, Fr. Andy