“Porque tuve hambre, y ustedes Me dieron de comer…” (Mateo 25,35).

Los precios de los alimentos han aumentado significativamente en el último año. Sin embargo, todavía tenemos acceso a abundantes suministros de alimentos en las tiendas, en los mercados de agricultores y en nuestros propios jardines. Para nuestros jardines, tenemos acceso a muchas semillas, plantas de inicio, fertilizantes y agua de servicios públicos o de pozos de agua en propiedad privada. Es muy probable que no hayamos utilizado plenamente nuestra capacidad para producir alimentos en nuestros propios jardines y en nuestras propias tierras. Probablemente no hemos comenzado a criar nuestras propias gallinas, ovejas, cabras y vacas, pero podríamos hacerlo si fuera necesario.

Sí, los precios de los alimentos han subido y debemos pensar en todas las formas que podamos para priorizar las mejores prácticas para aumentar nuestros propios alimentos cuando sea posible. Además, debemos considerar alterar nuestros presupuestos personales y familiares y prepararnos para gastar más en comida y menos en otros artículos y actividades de lujo y entretenimiento.

Hablé con un ranchero que cría reses y me dice que el precio que está recibiendo todavía no es lo suficientemente alto como para cubrir sus gastos básicos y proporcionar un ingreso para su familia. Estaba muy animado durante nuestra breve discusión. En su mayoría estuve de acuerdo con su perspectiva. Abogo por los agricultores y productores de alimentos que piden pagos justos por su trabajo y gastos. Si el precio de los alimentos continúa aumentando, haremos bien en pensar en los agricultores, los trabajadores y los procesadores de alimentos que están en la primera línea de la industria alimenticia. Los recolectores, embolsadores, empacadores, etc. a menudo son los últimos en ser considerados con respecto a salarios justos e ingresos justos. Las tiendas de comestibles corporativas, los grandes procesadores de alimentos e incluso las granjas corporativas no son una buena representación de toda la industria.

Además, al pensar en el precio de los alimentos y el acceso a los alimentos, debemos pensar en las consecuencias globales de los precios del petróleo, los desafíos del transporte y la crisis que enfrentan algunos productores de alimentos. Por ejemplo, Ucrania es un importante productor de alimentos que envía granos, semillas y otros alimentos a todo el mundo. La guerra ha disminuido su producción. Estados Unidos se verá afectado por la reducción de la producción de Ucrania, pero no tanto como Etiopía, Eritrea, Yemen y algunas otras naciones árabes y africanas que dependen de Ucrania. Las naciones mencionadas estaban en crisis de suministro de alimentos incluso antes de que comenzara la guerra en Ucrania. Parte de esas crisis puede atribuirse a los líderes y autoridades corruptos de esas naciones, y otra parte a la oferta. En todos los aspectos, esos países se enfrentan a un conjunto difícil de circunstancias.

Si bien el costo de los alimentos está aumentando a nuestro alrededor, todavía tenemos acceso, y la mayoría de nosotros todavía podemos pagar.

Paz, P. Andy